Los datos de la última encuesta polimétrica de la firma Cifras y Conceptos realizada entre el 3 y el 16 de septiembre en las principales capitales (Bogotá, Bucaramanga, Santa Marta, Medellín, Cali y Barranquilla) son concluyentes en un sentido: los colombianos están hastiados del continuismo y exigen un cambio urgente. Iván Duque es dueño de una desaprobación del 71%, su vicepresidenta Martha Lucía Ramírez lo supera incluso con el 74%.
Con una confiabilidad del 96%, la encuesta consultó sobre temas claves de coyuntura y opinión que definirán los discursos de los futuros candidatos, tales como la implementación del acuerdo de paz, el porte de armas, la cadena perpetua para ciertos delitos o la corrupción. Fue realizada entre el 3 y el 16 de septiembre.
Una primera constatación es que apenas el 12% de los encuestados se declararon ideológicamente de derecha, mientras que el centro domina el espectro con el 71%. Esto explicaría por qué Colombia Humana sigue siendo el partido que más aceptación tiene entre los votantes con un 10%, seguido no obstante por el Centro Democrático y el Partido Verde ambos con el 5%.
En cuanto a la intención de voto más del 80% de los encuestados esperan que sus candidatos sepan de economía y temas sociales, que ejerzan liderazgo social, y que planteen un cambio de rumbo frente al gobierno de Iván Duque. Sólo el 23% de los encuestados manifestó estar de acuerdo con el continuismo.
Llama la atención que una medida populista como la cadena perpetua para ciertos delitos encabeza las intenciones de voto: el 51% de los encuestados apoya esta propuesta, que es seguida en la lista por la oposición al Fracking con el 38%, el aumento de impuestos a ricos y grandes empresas con el 37% y comprometerse con la implementación de la paz con el 34%. Sólo el 5% de los encuestados estuvo de acuerdo con propuestas como el aumento del IVA y el aumento de la edad para pensionarse, mientras que propuestas como revivir la reforma tributaria o deshacer el proceso de paz tienen únicamente 8% de aceptación.
La encuesta también hace un perfil de los potenciales votantes clasificándolos en cuatro grandes grupos según sus opiniones, extracción social e intención de voto: los “mamados” encabezan la lista (41%) y apuestan por no continuar con el legado de Iván Duque aunque también respaldan propuestas derechistas como la cadena perpetua o la prohibición de las drogas. Los “reformistas” (26%) apuestan por legalización de drogas para consumo recreativo o el matrimonio entre parejas del mismo sexo, pero defienden también propuestas neoliberales como aumentar la edad de jubilación. Los “incluyentes” (19%) apuestan a la regularización de inmigrantes y la interrupción voluntaria del embarazo. Y sorpresivamente, los «continuistas» (14%) están a favor de propuestas de derecha como penalizar las drogas o restringir la adopción de parejas del mismo sexo pero no apoyan destruir la Justicia Especial para la Paz y no apuestan a la continuidad del legado de Iván Duque.
De la confluencia de los tres primeros grupos que apoyan el proceso de paz, rechazan el fracking y exigen mayor justicia social y tributaria dependerá el panorama político de las próximas elecciones.
No obstante, la encuesta suscita dudas sobre la verdadera orientación ideológica de los colombianos, toda vez que intenta clasificar al espectro político entre polos como «izquierda» y «derecha», sin precisar muy bien cuáles son los criterios para ello. Isabel Zuleta, precandidata del Movimiento por el Agua y la Vida, opinó que «la encuesta induce al error porque no hay una pregunta específicamente que ubique al centro como una postura ideológica, simplemente se asume que es el resultado de los que no están ni en la izquierda, ni en la derecha, pero eso no es real».